Este mes de mayo en Madrid se ha celebrado el evento organizado por la Asociación de Voluntarios de Madrid 1808-1814, Del sacrificio a la Libertad en la que en cinco días recreamos desde el famoso levantamiento del 1 de mayo y los siguiente días hasta la liberación de Madrid por parte de Wellington.
Como varios otros grupos fuimos en varias tandas, por la disponibilidad de cada uno en un evento tan largo. Así bajando desde el norte dos aguerridos componentes de Blas de Lezo bajamos hasta Madrid el mismo 1 de mayo.
Día 1, llegada a Madrid. Tras habernos instalado y comido, vestidos con nuestro atuendo de guerrilleros (uno a lo guerrillero de la sierra y el más bien parecido a Mel Gibson en «el patriota») nos dirigimos al campamento, epicentro del evento y desde donde partiría la tropa. Nos encontramos allí a La Gesta del 25 de Julio de 1979 con quien disfrutamos de su compañía comiendo y haciendo cartuchos. Y así entre bromas y risas pusimos rumbo al distrito de Fuencarral, donde realizamos un breve combate contra las tropas francesas, con un buen muy nutrido grupo de polacos. Vuelta al campamento, cenar y de ahí al alojamiento a descansar del viaje y de la primera contienda.
Día 2, Día del levantamiento. Tras un divertido y pintoresco viaje en metro desde el campamento al centro de Madrid, en la que las caras de sorpresa y extrañeza de curiosos que se preguntaban qué hacía tanta gente con ropa extraña, llegamos a la parada de destino em Gran Vía.
Un corto desfile por las calles del centro abarrotado de gente, nos llevo hasta la plaza del teatro de la opera, en la que se nos dieron las últimas instrucciones para escenificar la toma de armas por parte del pueblo del parque de Monteleón donde junto con los capitanes Daoíz y Velarde resistimos todo lo que pudimos contra las tropas del general Lefranc. Desafortunadamente todos caímos, incluida Manuela Malasaña, quien fue ejecutada allí mismo.
De ahí (reviviendo mágicamente) fuimos en formación hasta el palacio de Oriente en cuya plaza, esperamos vigilantes con la sospecha de que Murat donde se llevarían al infante Francisco de Paula. Efectivamente cuando los franceses intentaron llevarse al infante, tomamos la armas y nos enfrentamos nuevamente contra las líneas francesas, muriendo todos los insurgentes en la batalla tras un duro combate. Nuevamente volvimos a revivir y esta vez, de nuevo en metro volvimos a campamento en Barajas, en donde pudimos cenar y descansar.
Al día siguiente las cosas serían diferentes