Un pequeño artículo sobre la historia del 5th/60th o Royal Americans a cargo de José Manuel Rodríguez para este regimiento que recreamos.
La Guerra de los Siete Años no marchaba bien para Gran Bretaña a causa de las circunstancias del campo de batalla norteamericano, muy distintas de las de los campos de batallas europeos. Para adaptarse a ello el ejército británico decidió levantar una fuerza de infantería ligera formada por soldados procedentes del norte y centro de Europa (alemanes, holandeses, suizos, húngaros…) de religión protestante. Esta unidad se llamó Royal American, y tuvo primero dos y más tarde cuatro batallones. Funcionó tan bien en su papel, que fue incorporada al ejército británico como unidad regular, y se le asigno el ordinal 62º, que luego cambió al 60º por la destrucción de dos regimientos más antiguos. Conservó su antiguo nombre, por lo que el nombre oficial de la unidad era 60th Regiment on Foot (Royal American). Al llegar la paz, los cuatro batallones fueron reducidos a dos, en el bien entendido de que en tiempos de guerra se desdoblarían para volver a ser cuatro.

El pobre papel del ejército británico en la campaña de Flandes (1793-95) llevó a la conclusión de que no era suficiente con disponer de fuerzas de infantería ligera y fusileros de manera ocasional, mediante la contratación de mercenarios (soldados profesionales no británicos),
sino que era preciso disponer de fuerzas de fusileros permanentes y entrenadas. El 25 de diciembre de 1797 se ordenó la formación de un batallón de estas fuerzas, y, dado el historia del 60th, se ordenó que se formara un 5º batallón a base del personal de tres unidades ya
existentes, los Lowenstein’s Fusiliers y los Lowenstein’s Chasseurs, y la Hompesch’s Light Infantry, unidades formadas por alemanes, holandeses, belgas valones, emigrados franceses, y suizos. Este nuevo batallón, 5th/60th, a diferencia de los cuatro anteriores, no sería de infantería ligera, sino enteramente de fusileros. En el momento de su fundación la mitad del batallón se encontraba en el Caribe, y la otra mitad en la isla de Wight.
La mitad caribeña tomó parte en el fracasado asalto a San Juan de Puerto Rico (1797), y luego
en la toma y conquista de la colonia holandesa de Surinam (1799-1802). La mitad europea
tomó parte en la supresión de la rebelión irlandesa de 1799, tras lo cual fue enviado a Jamaica,
donde, en 1799, se reunió el batallón al completo por primera vez. De 1803 a 1805 el 5th/60th
estuvo de guarnición en Halifax (Canadá), y solo regresó a Europa a finales de 1805. En 1808 el
batallón se hallaba en Cork, listo para tomar parte en la proyectada tercera invasión de Buenos
Aires. La rebelión de España, y la apertura de un nuevo frente de guerra, desvió esta
expedición a Portugal, donde desembarcó el batallón como vanguardia del ejército.
El batallón tomo parte en la batallas de Roliça y Vimeiro (1808). No tomó parte en la famosa
retirada de sir John Moore porque se hallaba concentrado en Belem para su reorganización.
Allí estaban cuando el futuro duque de Wellington desembarcó en Portugal con un nuevo
ejército. El 5th/60th tomó parte en la toma de Oporto y subsiguientes combates (1809). Pasó
luego, como el resto del ejército, a España, donde tomó parte en la batalla de Talavera (1809),
y con el ejército se replegó a Badajoz.

Durante la tercera invasión de Portugal, tomó parte en la batalla de Bussaco (1810). Aquí es
importante señalar que una de las misiones de los fusileros, quizá la más importante, era de
servir de los ojos del general en jefe. Por ello el 5th/60th fue repartido, compañía a compañía,
entre varias de las brigadas del ejército. Cuando éste se separó en dos «cuerpos», uno al
mando del propio Wellington, otro al mando del general Beresford, hubo compañías con cada
uno de ellos. Rechazada la invasión, y ya en la frontera, una mitad tomó parte en la batalla de
Fuentes de Oñoro (1811), y la otra en la de La Albuera (1811), que se pelearon con pocos días de diferencia. Como curiosidad, los dos únicos militares británicos que estuvieron presentes en ambas batallas fueron el mayor (habilitado) Galiffe, y el fusilero Daniel Loochstadt, ambos del 5th/60th.
Tras estos combates, la mitad a las órdenes de Wellington tomó parte en los combates del río
Coa (1811), y la de Beresford en la sorpresa de Arroyomolinos de Montánchez (1811). A
principios de 1812, el 5th/60th tuvo un papel destacado en el asalto a la fortaleza de Ciudad
Rodrigo, en manos francesas. Tomada esta plaza, la atención de Wellington se dirigió a
Badajoz, donde el 5th/60th de nuevo encabezó el asalto a las murallas, con éxito. Tomado
Badajoz, un golpe de mano sobre el puente de Almaraz sobre el Tajo en el que también tomó
parte el 5th/60th cortó las comunicaciones entre los ejércitos norte y sur franceses. Ya en el verano de 1812, el 5th/60th tomó parte en los combates de Salamanca y la victoria de
Arapiles. Persiguiendo a los franceses en retirada, llegaron hasta Burgos, cuya fortaleza fue
asediada, sin éxito. Tres compañías del 5th/60th, mientras tanto, se encontraban en Madrid
con el general Hill.
En la campaña de 1813 el 5th/60th tomó parte en la campaña que culminó con la derrota
francesa en Vitoria. Persiguiendo a los franceses hasta los Pirineos, el 5th/60th tomó parte en
los combates de Valcarlos y el paso de Maya, en Navarra. A finales de ese año el batallón tomó
parte en los cruces de los ríos Bidasoa y Nivelle, llevando ya la guerra al territorio francés. En la
campaña de 1814, unas compañías del 5th/60th tomaron parte en el asedio de Bayona, que
duraría hasta después de la abdicación de Napoleón, mientras el grueso del batallón tomó
parte en la batalla de Toulouse.
El 5 de julio de 1814 el 5th/60th, reducido a menos de 300 hombres, abandonó la Europa
continental con rumbo a Cork. Era uno de los solos tres batallones británicos que había estado
en pie de guerra en la Península Ibérica sin interrupción desde 1808 hasta el fin de la guerra. Y,
de todas las campañas británicas, solo se perdieron la retirada de sir John Moore a La Coruña.
A causa de lo escaso de su fuerza presente, Wellington no lo reclamó para su ejército durante
los Cien Días, por lo que no estuvo presente en Waterloo.
El 25 de julio de 1818 el 5º batallón del 60º regimiento fue oficialmente disuelto en la isla de
Wight. Su historial y honores fueron heredados por el 2º batallón, luego renumerado como 1º
(rifles).
El grito de guerra del regimiento entero fue Celer et Audax!, que en inglés se suele traducir por
Swift and Bold! y en español por ¡Veloces y valientes!. Este grito de guerra fue acuñado
durante la toma de Quebec en 1759, pero no fue reconocido oficialmente hasta el 11 de
octubre de 1824.
El uniforme de la tropa estaba formado por un chacó cilíndrico del tipo stovepipe, con un
plumero y cordones verdes; una casaca de color verde (herencia del origen alemán de las
unidades originalmente constituyentes) con tres órdenes de botones, y vivos rojos en cuello y
vueltas; el royal pantaloon de color azul marino con galón rojo (honor al que tenían derecho
por ser un regimiento Royal); correaje de color negro, con una correa portacartucheras sobre
el hombro izquierdo en la que se lucía una chapa con el número y nombre del regimiento, y
cinturón horizontal para el sable-bayoneta del fusil; polainas negras con vivos rojos, al estilo
centroeuropeo; y calzado de cuero negro. El arma de toda la tropa era el magnífico “Rifle de
Infantería modelo 1800” (Pattern 1800 Infantry Rifle), y más coloquialmente conocido como
fusil Baker, en honor a su creador, el armero Ezekiel Baker.

Este uniforme fue cambiado oficialmente en 1812, pero en una revista que tuvo lugar en abril
de 1814 se hace constar que el batallón aún no había recibido la nueva uniformidad.
Aquí puedes ver como vamos nosotros